domingo, 30 de enero de 2011

Gabriela Etcheverry. Coquimbo - Ottawa

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Sed

A la memoria de Julio Miralles
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Solo te echaste a andar
a consultar el oráculo
en la cima de la montaña.

“Lo mató la belleza”
dice tu epitafio.
La inmortal juventud.

Refulgías de tu propia lumbre
cuando paraste a descansar
a la orilla del manantial del poeta.

Bebiste del agua
que bajaba serpenteando
entre árboles y rocas.

Te distrajiste
mirando los pájaros
admirado de oír cómo sus cantos
se confundían con tanto verso
las voces de otros poetas
que como tú acudían a saciar su sed.

Muy lejos el oráculo
demasiado empinada la montaña
se te hizo de noche.

A mitad de camino
alumbrado por las candilejas del amor
adormilado con el canto de los pájaros
con los versos de poetas de antes y de ahora
te dormiste.

Nunca llegaste a saber tu destino.
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PAREJA
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En algún momento ella debe haber descrito en su diario esa fisura, que sólo mirando con lupa y al trasluz se podía ver. En los siglos que siguieron no volvió a ver la lupa ni el cuaderno. Perdió la memoria de sus sueños y hasta dejó de sacar melodías en el piano de la abuela.
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—¿What the hell is “mirar al trasluz”? —le preguntó la hija un día mirando uno de esos viejos diarios que ella creía hace tiempo en la basura.
—To look at something held up to the light.
—against the light —le corrige la niña.
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La mujer espera el silencio de la noche y vuelve a abrir el diario en la página donde había plantado esa fisura que ahora es un hoyo del porte de un puño. Echa una mirada al hombre que está a su lado durmiendo a pierna suelta. Un hilillo de baba conecta la boca a la almohada. “Remécelo… dile que te quieres devolver, que ya ni cenizas quedan donde hubo hoguera”.
El hombre abre los ojos despavoridos y empieza a remecerla.
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—Tus malditas pesadillas, mujer. Hasta cuándo, ya ni dormir tranquilo puede uno en esta casa.
Un gesto de ¿hastío, fastidio? le cruza la mandíbula y después, ya más calmado:
—… No es el mejor momento, pero…
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En la pausa que parece durar una eternidad, su mirada toca las fotos de la familia encima de la cómoda, las manos velludas se aferran a la colcha.
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—No es que no te quiera, entiende, pero…
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Ahora tira con fuerza los hilitos sueltos de la colcha para consternación de la mujer que no se atreve a romper la gravedad del momento diciéndole que no habrá plata para comprar otra. Ella sabe muy bien lo que quiere decir el marido, hasta podría ayudarle si quisiera, pero sus ojos se han empecinado en el minúsculo vellocino arriba de la coyuntura de los dedos del hombre.
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— ¿Crees que es verdad lo que dicen? —le pregunta rompiendo el silencio. Él la mira entre esperanzado y alerta.
— ¿Crees que es verdad que el hombre desciende del mono?



Gabriela Etcheverry es escritora y promotora cultural chileno-canadiense. Doctorada en literatura en la Universidad Laval, Quebec, tiene dos maestrías (literatura comparada y español) de la Universidad Carleton, Ottawa, donde enseñó cursos de idioma, literatura, cultura y civilización iberoamericana. Actualmente trabaja por cuenta propia como traductora e intérprete. En su novela autobiográfica Latitudes (Split Quotation, La Serena, Chile, 2007) se vale de cuentos, cartas, poemas y relatos para llevar al lector al momento más significativo de los primeros años de vida en Canadá, donde llegó en 1975, a consecuencia del golpe militar en Chile. La versión francesa de Latitudes será publicada por Antares (Toronto, Canadá) a comienzos de 2011. Publicó Añañuca, libro ilustrado bilingüe para niños en 2010. Uno de los cuentos de su colección Tú y yo ganó el primer premio en el concurso nacional Nuestra Palabra 2008 (Toronto) y fue publicado en Cuentos de nuestra palabra en Canadá, en 2009. Su segunda novela, Guayacán: tesoro y lujuria, se sitúa en Coquimbo, donde se crió en una familia de doce hijos, con un padre que se dedicó a buscar el tesoro que, según la leyenda local, los piratas escondieron en Guayacán (
www.qantatiliterario.com).
La revista Posdata, México, publicó una selección de su novela corta El regreso con el nombre de Barcos varados. Cuentos suyos aparecen en las antologías Retrato de una nube: primera antología del cuento hispano canadiense (2008), Las imposturas de Eros: cuentos de amor en la postmodernidad (2009) y en un libro de texto dedicado a la Enseñanza del español por medio de la literatura (2010). Algunos de sus cuentos han figurado en el suplemento cultural bilingüe chileno Coquimbo Times y en la revista Alter Vox (Ottawa, 2005). El periódico mensual de Ottawa Mundo en Español publica regularmente cuentos de sus colecciones “El árbol del pan y otros cuentos” y “Tú y yo”.
Ha publicado cuentos, poemas, ensayos, reseñas, crónicas y extractos de sus novelas en la revista electrónica La Cita Trunca (
www.etcheverry.info). Poemas suyos han aparecido en la revista plurilingüe Reembou 1 (1989) y poesía y crítica en la revista Alter Vox (Ottawa, 2001 y 2002, respectivamente). Su ensayo “Chilean Poetry Is Alive and Well in Canada: Women’s Voices” fue publicado en Arc: Canada’s National Poetry Magazine.
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