.
.Merlot
Me basta este instante
Una vez al mes
Ven un rato y conversa conmigo
Trae una copa
la llenaremos de vino
Que sea merlot
cualquiera, pero merlot.
Si no quieres hablar
No importa
Me vasta tu compañía
charlaremos el silencio
y escucharemos la noche.
Llevaremos en las mejillas
gotas de baile
espantaremos polillas
y en ello, ruborizados de espíritu,
atraparemos todas las intenciones.
Todo instante
se cristaliza en su mirada
y le cuelgan trenzas
de negra estirpe
El calor del brasero
marca el inicio del día
La luz de dos estrellas
guía su quehacer
Aquella mujer
que pisa el suelo sin pantuflas
recrea la vida
al comprar el pan
Más allá un hombre
esculpe estrías en su vientre
Recuerda a otro
cosechando cenizas en la brasa
en vez de frutos.
Nacimiento
Se esbozan figuras en el aire
pasos
hombres caminan por el siglo
Tiñen la cintura de la historia
Frotan amarras de sus vendas
Recorren versos populares en la calle
La llama fraterna dibuja canciones
desde el fango
Cabalgan sin yelmo
en mágicas revoluciones
Sus cuerpos engendran la furia del olvido
Un cielo invernal
cortado por la dorada fragua del verso
se aproxima
Un alma liga a otra
niños caminan por el siglo
Las lluvias fluyen ígneas por la corteza.
Los hombres se pierden en el tiempo
Los hombres se pierden en el tiempo
los traga la cordura
y quieren volar
huyen hasta morir
Recorren otras latitudes para despertar
Nunca hay retorno
aunque a veces los coma la nostalgia
No tiene que ver con edad
Tiene que ver con colores
Voces
El otoño que va deshojando la corteza.
El viento los abraza
como cadenas trepadoras
y ellos huyen.
El hombre no se limita en reconocimientos
crea otro mundo de flores
y acude desesperadamente a él
Cuenta las mismas historias a otros ojos
y se seduce
y se conquista
Otra vez
Reparte besos por el ciberespacio
E irremediablemente cae en la ciber-traición.
Sólo algunos descubren la ternura
el paso de la expresión en el rostro
la voz de la mano en la espalda
y esas arrugas que hablan
Algunos tienen problemas con las palabras
Y prefieren no utilizarlas
Otros rehuyen a la verdad del corazón
Le tienen apego a la fantasía
Son como niños
y como tales, juegan,
juegan en la eternidad
Hacen sus travesuras
Se revuelcan en los vaivenes
Se esconden bajo la cama
Se van con quien les regale dulces
tratando de extraer una caricia.
Deambulan por las veredas
Se asoman a los edificios
buscando la hora más sofisticada de la tarde
Y sólo ahí
de un capullo intacto
Nacen otra vez.
Ximena Troncoso. Poeta y gestora cultural (Santiago, 1967). Entre 1984 y 1987 estudió derecho en la Universidad Central de Chile y actualmente termina sus estudios de periodismo en la Universidad ARCIS, actividad que desarrolla en paralelo con su gestión laboral comercial. Entre 1994 y 1996 integró la Compañía de Teatro y Poesía “Anemix”, cuyos montajes —que combinaban poesía, música y actuación— intentaban la difusión de la vida y obra de los grandes poetas chilenos, presentándose en diversos centros culturales. Participó en el Taller de Teatro de la Corporación Arrau y se introdujo en el arte de la declamación. Ha participado en talleres de creación literaria, recitales poéticos universitarios, municipales y regionales; tertulias literarias y encuentros de escritores regionales. Sus poemas han sido incluidos en antologías, revistas y discos compactos. Es miembro de la Sociedad de Escritores de Chile.
Libros publicados: Frágil, poemario, Mago Editores. 2007 (Disponible en Antártica, Feria Chilena del Libro, Onomatopeya, SECH, entre otras. Con su poemario inédito “Tengo un nombre en esta tierra”, galardonada con la Vicuña de Bronce (Tercer lugar) de los “Juegos Florales de Vicuña 2009, realizado anualmente por la I. Municipalidad de Vicuña, en homenaje a Gabriela Mistral.
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La editorial tomará en cuenta tu aporte
El comentario debe ser firmado
Saludamos al lector activo.
Si tienes alguna consulta, escríbenos a:
sociedaddeescritoresdechile@gmail.com