Por fin un poeta le quita el velo a la muerte y la hace dialogar con nuestro tiempo. En las páginas de este libro el lenguaje fluye sin imposturas, no exento de ironía y cotidianeidad. Es una plática al interior de nuestra cultura que abarca la literatura, lo social y los evangelios apócrifos a través de Juan Bautista. Su lectura no dejará impávido a nadie. En el poema titulado Comunicado de último minuto, escribe: “El examen de ADN resultó negativo / Cristo no es hijo de Dios”.
“¡Caramba! Hace tiempo que no leía un texto que se sostuviera por si solo”, agregó Nicanor Parra, después de leer los versos citados anteriormente, en el balneario de Las Cruces, ubicado en la costa central de Chile donde reside en la actualidad. Sin duda, Mario Meléndez posee la cualidad de transformar ciertos tópicos de la antipoesía, en su propia propuesta, sin perder originalidad. Además, utiliza diversos recursos poéticos que enriquecen el corpus y sentido del poemario, incluyendo personajes que son íconos del quehacer artístico de distintas épocas. Es decir, se pasea libremente por el museo de la historia del arte. Sin ir más lejos, la protagonista de esta obra habla con Michael Jackson, Mario Benedetti, Van Gogh y Jean Arthur Rimbaud, entre otros.
Y para quienes quieran enternecerse, lean los versos que llevan por nombre Pablo de Rokha. Allí apunta: “A Licantén regresarán tus huesos / Al nicho del que saliste / con los bolsillos hinchados / de eternidad y de tristeza / A la calle donde la noche se arrastra / cargando tu corazón al hombro / A la casa donde tus uñas crecen / como enredaderas / A la habitación donde te parieron / tres hienas riéndose de ti / Al ataúd del que saldrás otra vez / a vivir de la mano con la muerte”.
En fin, La Muerte tiene los días contados es un volumen imprescindible para la poesía hispanoamericana de hoy, pues luego de tanta experimentación con respecto a este tema que según Heidegger resumiría todas las angustias existenciales del ser humano, aquí se le da un vuelco de tuerca, necesario por su desacralización y contingencia.
Francisco Véjar
Santiago de Chile, 2011
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La muerte es la única verdad incontrovertible; la aflicción más despiadada es la muerte; lo más radical, existencialmente, es pasar hacia la muerte; no la podemos delegar, es la única certeza en la vida del hombre, sin embargo nuestros sistemas educativos la ignoran; esquivamos la muerte, inútil esfuerzo. La única fraternidad que podemos vivir ya en el instante presente, es la fraternidad de la muerte; somos entrañablemente hermanos en la muerte, aquí sobran envidias.
ResponderEliminarMuy de acuerdo con Francisco Véjar en que "Aquí se le da un vuelco de tuerca, necesario para su desacralización".
Grande Pancho!. Cecilia Palma, Poeta.
ResponderEliminarla muerte es la que da sentido al sinsentido de la vida.Es la meta,el punto final y cuanto antes estemos preparados ,mejor y más profundamente viviremos...Vamos dando sentido a la vida,como una forma de alejarnos de la m,eta final,que es la muerte ,y así tratamos de sobrevivir,con pinturas,libros, pensamientos,filosofías,por último,perpetuandono,mediante la creación,o la reproducción,todo válido..y es bueno esto de tratarla,mano a mano...
ResponderEliminarMi querido Mario, felicidades nuevamente, te faltan como en la lotería "las que se acumulen esta semana".
ResponderEliminarJorge Hérnandez Cruz
saludos querido Mario que buena nueva, el poeta Véjar siempre atento y productivo, una brisa fresca este tu nuevo libro, abrazo desde Chile,
ResponderEliminarLeo Lobos