miércoles, 24 de febrero de 2010

Alfredo Lavergne: Tres soles de pentagramas y una nota de espacio interior

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Fotografía: Jonhatan Hernández
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Grafía musical


Antes de presentar una retrospectiva
El poeta
Debe ser capaz de distinguir
La unidad estética   La trayectoria
De su lápiz negro   De los de colores

Y las muestras de sombras y rayados
Del pentagrama eléctrico que se extiende

De poblado en poblado.




Pentagrama

Las aves negras
Que de noche duermen en el tendido eléctrico
Auguran tu final.

Las que de día cantan
Te distraen.



Pentagrama Urbano

Como el roble   Como el pino
En su altura   En su límite En la copa
Languidece nuestro centro

Con el señor almendro
de cuencas castigadoras
y notas marciales

Con la mejilla que rodó cansada de jardines
La fragancia del cenagal del silencio
Las astillas del vitral de ovejas negras
Los empujones de las arañas saltarinas
Las pestañas del carburador de la abundancia
Las hazañas de los barquichuelos
La arrogancia de los desfiladeros a los neones
La cuerda para el nudo de la bandera
y los balazos de sus presagios.

-Con chulos reaccionarios,
primitivos autoritarios que aseguran
que el progreso de la globalización
es la llave de todas las vitrinas.

Y se balancea
la imprudencia de nuestros ojos



Valparaíso es mi ciudad natal


Puerto rodeado de cerros con miradores que intentan calar la llegada de los piratas y no es la explicación social que certificaría que cada habitante de la no muy perla, es un navío perseguido.
Los porteños sabemos que por la espalda llegan los gobiernos, que nuestras elevaciones sufren coletazos de la sombra que administra, que nuestra losa interna rechaza las migajas de los suspensores, que nuestros poetas tienen dientes de jurel y ritmo de boya oxidada.

En mi ciudad se transita de sus plazas a lazos coloniales.

En una escuela pegada al cerro que el Ministerio de Educación entregó a los terremotos, aprendí que cada peldaño es un paseo hacia la Victoria de estatuas saqueadas y que las escaleras son un viaje al país de viejos descensores.
Valparaíso es la geografía de mi primer exilio
Hubo otras distancias y siempre el sueño del retorno
Porque sus jibias hipnotizan y sus alturas abrazan.
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1 comentario:

  1. Primera vez que leo algo de ti y me ha gustado hacerlo.
    ¿Será que se puede adquirir uno de tos libros de poesía?
    Bueno, un ratito más...cuando pase el temblor.

    Saludos cordiales!

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