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La escritora María Cristina Larco ha publicado –a través
de Facebook- una carta donde me alude, de manera maniquea, con la intención de
defender lo indefendible con respecto a las irregularidades administrativas y
financieras que han ocurrido en la Sociedad de Escritores de Chile (SECh).
¿Mi pecado?
Haber preguntado públicamente a los candidatos que
aspiran a conformar el nuevo directorio ¿cuál era la postura de cada uno de
ellos en el tema de las irregularidades financieras –comprobadas- y que de ser
electos qué medidas tomarían? En el imaginario de la señora Larco parece no
existir cupo para entender que habemos socios que reprobamos los manejos
oscuros y las prácticas disociadas de la probidad. Tampoco entiende que
ejerzamos el derecho democrático de objetar dichas prácticas. Entonces ¿qué
hace? Recurre al sofisma, a la fabulación y a deslizar acusaciones solapadas
que bien podrían caer en la categoría de la injuria y la calumnia. La señora
Larco, en su “argumentación”, nada dice de los documentos que demuestran que sí
hubo manejos turbios -están a la vista las resoluciones de la Contraloría y el
informe de la comisión revisora de cuentas del año 2008- sino que insiste en
frases pingües en cursilerías que no vienen al caso y que pretende hacerlas
pasar por una pieza literaria insigne, tratando de justificar lo
injustificable.
Personalmente estoy dispuesto a debatir públicamente con
cualquier candidato o director, con documentos en la mano, sobre las
irregularidades. Todos los documentos son públicos, nadie los birló del cajón
donde el diletante oculta las pruebas de sus tropelías. La señora Larco, en su
afán por negar lo innegable, actúa irresponsablemente en su calidad de socia y
confunde conceptos tendenciosamente. Pretende que una solicitud de justicia es
una venganza, que rendir dineros con documentos inviables es un desorden,
etcétera. A ella le da lo mismo que existan $ 3.570.000 que nadie sabe que pasó
con ellos, y tampoco quiere saber qué fue lo que sucedió. Mientras le den un
espacio en la SECh para declamar sus poemas es feliz, las irregularidades ha
demostrado que le dan lo mismo. Creo que extenderme más en la respuesta a la
señora Larco resulta innecesario, los documentos están sobre la mesa y
cualquiera que lo desee puede acceder a ellos. Por lo demás, los escritores
serios y la comunidad literaria de este país saben muy bien cuántos pares son
tres moscas.
Por último, me parece necesario decir, en honor a la
verdad, que los únicos candidatos que respondieron las consultas acerca del "Libro Inexistente" fueron Omar
Cid, Alfredo Lavergne, Ángela Montero y Marcelo Lira, todos coinciden en que sí
hubo irregularidades y se deben sancionar. Lo mismo afirman, con certeza, los
ex directores Isabel Velasco, Magdalena Fuentes, Ricardo Gómez López.
CARTA A UNA AMIGA. (De Cristina Larco a la socia y poeta Ximena Troncoso)
He quedado horrorizada. ¡Qué lamentable estas prácticas
de desprestigio! Tuve por un instante un indicio de esperanza y pensé que de
alguna forma se habían terminado. Tengo mucha tristeza.....Me equivoqué.
Ha vuelto el inquisidor
y la persecución continúa, siempre encontrará gente ambiciosa dispuesta a
secundarlo en sus alucinaciones. Él sabe que el punto débil es el ansia de
poder y le es muy fácil tirar anzuelos...
No me lo explico, porque además de ilusas, creo que el tipo
de personas que se enganchan, tienen menos que dos dedos de frente, no se dan
cuenta que con su actitud no hacen más que derrumbar, no sólo a la gente que
involucran, si no el prestigio y la permanencia en la escena nacional de una
institución querida y respetada mundialmente , que se ha mantenido en pie,
contra viento y marea por 80 años ( nuestra América latina está sembrada de
cadáveres de otrora poderosas instituciones literarias que sucumbieron por esta
clase de problemas, para ganancias de dictadores y malos gobernantes, para
desgracia del pueblo y de los oprimidos).
Una institución
que agrupe a tantos escritores, es una fortaleza, un alero que ampara a los que
sufren, una casa, una familia que acoge y protege, desde allí saldrán voces de
denuncia y testimonio de los tiempos. Así ha sido la casa del escritor, el
refugio y hogar que han creado, nacido y participado, los grandes escritores
que dieron y siguen dando fama y orgullo a la nación chilena. Nuestra casa es
la cuna del arte más humano, la literatura.
No entiendo por
qué se arremete contra ella, no comprendo las oscuras motivaciones del
"inquisidor”. Las denuncias son una tras otra y cuando se le da una
respuesta que no le agrada o va en contra de sus propósitos, vuelve a acusar,
pero ahora desde otro ángulo y vuelta a las investigaciones y las sospechas y
las dudas que echa a volar por el mundo y vuelta a defenderse y contratar
abogados......Es difícil y estoico vivir así, todo se paraliza cuando se está
la defensiva. Es triste pues nadie invierte en una casa que se derrumba, nadie
quiere ir por temor a la violencia, sólo un par de locos, idealistas , están
allí para seguirla sosteniendo con sus sueños de hermandad y de justicia.
Hay incógnitas que tengo en torno a todo esto, mis
sospechas son terribles, querida amiga, tengo temor pero quiero compartirlas
contigo:
Para que una
persona, cualquier persona con una vida normal, busque constantemente "una
aguja en el pajar" necesita de tiempo, de recursos, necesita tener un
olfato de investigador muy desarrollado (esto se adquiere con la práctica),
necesita tener la capacidad de infiltrarse sin ser percibido...en fin, una
serie de " atributos".
Es imposible pensar, por lo menos yo no puedo, que esto
lo haga por hobby, o con un afán de venganza contra una persona en especial,
eso sería de un ser desequilibrado, ¿Tanto? Todo este despliegue de recursos,
darse el tiempo de contactar personas, de registrar escritorios, de conseguirse
documentos, de ir aquí, allá y acullá para poner denuncias y hacer trámites que
a cualquiera le resultarían demorosos y burocráticos, requiere de un esfuerzo
extraordinario, requiere de tener que dejar de hacer un trabajo, de abandonar
incluso problemas cotidianos.....a no ser que este sea su trabajo...pero
¿Quién o quiénes están detrás de sus acciones? ¿A quién
le interesa desestabilizar a la Sociedad de escritores? ¿Porqué sus denuncias
frente a los organismos fiscalizadores son acogidas de inmediato por
investigadores y auditores?
Estas y muchas
otras dudas me producen un temor atávico que adquirí en los tiempos negros de
la dictadura. Tal vez es descabellado, pero así lo siento.
Amiga, bien sabes que desde hace ocho años la Sech se ha visto en situación de sospecha, con auditorías, con agresiones verbales y escritas, ( en los muros de la casa del escritor se han pintado amenazas de muerte) con descalificaciones por internet, boicot a actos culturales, incluso sus puertas han sido vulneradas y han robado cheques, ( que por cierto fueron cobrados, y pagados, a pesar de tener unas firmas falsas, burdamente imitadas) también sacaron computadores y extrañamente… documentos .. ..Cabe señalar que todavía no hay respuesta de investigaciones por ese robo, al parecer todo quedó en el olvido. No hay culpables.
Durante ocho años, se vive a la defensiva en un lugar que debiera ser el ejemplo de unión, ronda la discordia. La palabra es una herramienta poderosa pero con doble filo con ella se construye o destruye. Hace ocho años que se viene tratando de destruir….
La mayoría de los escritores que han estado a cargo han hecho lo humanamente posible porque esta institución siga prestigiándonos, afortunadamente así ha sido. Aunque también, han habido sombras, sin duda siempre las hay, pero el prestigio de 80 años de una institución literaria no puede medirse por una boleta “extraviada” (quién sabe dónde, quien sabe por quién, hace cinco años), si no por la justicia cultural que imparte y por un accionar adherido al derecho humano concordante y consecuente con lo que se escribe o predica
Esto debieran tenerlo claro, los otros, que sorpresivamente se han ido al lado “oscuro de la fuerza” creyendo que obtendrán beneficios, ingenuos, el día de mañana el inquisidor será su propio enemigo. Así cuenta la historia.
En estos días navega por internet una carta dirigida a los candidatos, adjuntada la copia de una resolución cierta, tanto va el cántaro al agua que por fin se rompe…Yo no sé tampoco cual es el beneficio que puede lograrse con enviar esa carta públicamente que al parecer ninguno quiso contestar ( Ah sí, uno contestó agradeciendo) y en vista de que los otros guardan silencio se emplaza a los candidatos a pronunciarse…Como en los tribunales medievales….¿Será eso un aviso o una amenaza? ¿Cuáles serán las consecuencias para los que no se adhieran a sus planteamientos? De temer…ardua tarea que les toca, querida amiga. Mucha fuerza.
Sea como sea, estamos con Uds. mujeres valerosas, que son las que han salido más perjudicadas con estas intrigas, apoyamos a todas aquellas que estuvieron y fueron dilapidadas públicamente con un lluvia de malas palabras. Gracias, son nuestra fortaleza. Estamos con Uds. amigas, que con certeza sabemos que vendrán y serán un aporte. Estamos con Uds. también amigos que recién se embarcan en este sueño y lo hacen con todo el ímpetu de la juventud que tanto necesitamos, estamos también con los que tienen una trayectoria gremial y cultural y la sabiduría para enfrentar los desafíos.
Bueno, ya me he extendido bastante, pensé en mandarte esta carta, a ti solamente, pero la pongo en mi muro….para compartir con amigos.
Confió en ti, estoy contigo. Va mi abrazo fraternal,
fuerza y tranquilidad.
Cristina Larco
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