por Omar Cid
Poeta
Conversaciones con Carlos Altamirano
Autor: Gabriel Salazar
Editorial Random House Mondadori
Segunda edición 2011
En su segunda edición, “Conversaciones con Carlos Altamirano. Memorias críticas”, texto elaborado por el Premio Nacional de Historia Gabriel Salazar, es sin duda uno de los libros más inquietantes de los últimos diez años.
Estamos frente a un trabajo de historia oral donde, el sujeto como expresión de su tiempo y el entrevistador logran un diálogo lúcido, fluido, repasando el pasado, pero con la capacidad de interpelar el presente y lo hacen desde la propia capacidad teórica e ideológica que cada uno pone a disposición de esta sinfonía.
“Por lo mismo Carlos, parece improbable que la ciencia social y los intelectuales honestos, vayan a cantar loas a este tipo de capitalismo, tal como lo intentó hacer hacia 1988 Francis Fukuyama. Y hace falta un nuevo Marx, como tú lo dices. El problema es que de acuerdo a la historia, el pensamiento crítico suele aparecer mucho después de las transformaciones profundas que experimenta el capitalismo” (Pág.60).
Uno de los momentos más intensos del relato, viene acompañado por supuesto del día del golpe militar y por tanto de la actuación que tuvieron los dirigentes de los partidos de la Unidad Popular, resulta novelesco e incluso agraviante, descubrir la incapacidad de los sectores del gobierno por anteponerse a un hecho que a todas luces, se veía venir.
La auto profecía esperada, se extiende con su maldad, sentido de destrucción y las fuerzas del gobierno se quedan impávidas, escuchando la radio, sin saber qué hacer y asumiendo, el discurso del Presidente de la República y su sacrificio, como una orden superior. Al comparar el testimonio con el de otros dirigentes de la UP como Luís Corbalán, la sensación de vacío e irresponsabilidad aumentan.
Porque si el jefe de Estado, no lo consideraba un tema relevante, al menos hasta el propio once de septiembre ¿Cómo fue posible que los partidos de la UP se quedarán en la simple retórica? El ambiente social y cultural, de incredulidad, el sentido de respeto por la institucionalidad, la propia ineptitud, parecen respuestas coherentes, pero sin embargo no terminan con todas las interrogantes.
Sin embargo hay palabras contundentes de crítica al liderazgo del Presidente Mártir “…No se podía expropiar - con el Congreso abierto y plena libertad de prensa- el mayor poder industrial de Chile, el mayor poder agrario de Chile, el mayor poder de las empresas mineras de la Anaconda y Braden, sin esperar una reacción aireada y furibunda de Estados Unidos y de la derecha chilena. Un líder experimentado como Allende debió prever desde el principio ese tipo de reacción”. (Pág. 354)
Corrijo, se trata de una crítica al programa de gobierno y la estrategia de ascenso al poder elaborado por la propia Unidad Popular, esa sin duda es una de las lecturas más categóricas, del propio proceso. Porque se tenía claro o conciencia del momento revolucionario, la expropiación de fundos, la contundencia política de un movimiento social en ascenso, eran signos claros que se asistía a un momento particular de la historia, irrepetible por las fuerzas creadoras y de muerte desatadas.
Pero la conversación Salazar-Altamirano, no se queda ahí, es capaz de observar el mundo actual, con categorías de análisis provocadoras y que no me molestaré en revelar porque siempre he creído en la idea del misterio interno que existe en algunos libros, los llamados a perdurar.
Sin duda uno de los grandes aciertos del profesor Salazar, quien fue capaz de sacar el mayor provecho a una figura polémica, contradictoria y descollante de la política nacional; Carlos Altamirano. Las críticas pequeñas, descalificadoras, con hálito falaz, no pueden quitar mérito a una de las lecturas obligatorias para las nuevas generaciones interesadas en lograr cambios profundos, en la sociedad.
Gabriel Salazar. Se graduó en historia por la Universidad de Chile (1960) realizando paralelamente estudios en filosofía y sociología. De tendencia claramente izquierdista, ingreso en 1970 al MIR, convirtiéndose en uno de sus dirigentes.
Posteriormente al golpe de estado de 1973, fue detenido y conducido al centro de detención Villa Grimaldi, de donde salió en 1976, partiendo al Reino Unido, país que le ofreció una beca para continuar sus estudios, sacando un doctorado en Historia Económica y Social en la Universidad de Hull.
Regreso a Chile junto a su familia en 1985, editando ese mismo año su libro más importante hasta el momento “Labradores, Peones y Proletarios”, que ha sido reconocido unánimemente como uno de los más importantes y novedosos aportes historiográficos del último tiempo.
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Carlos Altamirano fue lo peor del gobierno de allende: aún me parece verlo en la tv con sus palabras odiosas fomentando la división entre los chilenos e impidiendo el diálogo. Es uno, además de otros, de los responsables del golpe militar junto con Guzmán. Ambos sembraron odio a diestra y siniestra.
ResponderEliminarAltamirano al fin se mostró como lo que es un cobarde al huir del país.