sábado, 7 de noviembre de 2009

La columna o los incidentes de la poesía

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Por Omar Cid

La columna es un conjunto de poemas que tienen como objetivo, levantar la voz del poeta contra la guerra y con ello sumarse a un nutrido grupo de escritores, que hacen de la realidad social, un motivo de creación.
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El trabajo se inicia con una constatación “Bush y Saddam fueron a la batalla/ la madre de todas las batallas”. Aquí el significante “Madre” de todas las batallas” adquiere un sentido poderoso. Sin embargo, la reiteración del código madre, en el verso cuarto hace perder fuerza restando al poema de un buen golpe de inicio.
En el segundo texto titulado: ENCUENTRO, el inicio retórico del primer verso “Si de pronto me encuentro”. Me parece juega en contra de la apuesta minimalista del mismo, desafiado ya a resolverse, en la enumeración bajo la clave del verbo desviar. Incluso la musicalidad de los versos quinto y sexto, se ven afectados, con un final de una bala entre paréntesis:
“desvío los ojos y los sentidos
desvío las horas los sonidos

(las balas igual penetraban en la carne)”

En cambio en el poema siguiente: HÉROE, el hablante lírico, logra el ritmo, la soltura deseada, expresándose desde la interpelación:
“Joven pelirrojo, con los ojos
desorbitados de Minnesota
entra desde tu pequeña luz y
llévatelos a la oscuridad que salvará
sus vidas”.

El poema central del libro titulado La Columna, marca la tónica de la crítica a la cultura de la muerte, expresada en su hábitat habitual como es la guerra, el cuestionamiento tiene dos ejes; la esperanza del amor y la fuerza de la naturaleza, no escapando a la solemnidad y pretensión de trascendencia:
“Estaremos juntos en la liberación
de los coigües
en la ronda de las araucarias
ascendiendo el Antillanca”.

“… porque los poemas
de LA COLUMNA
serán usados contra la guerra”

Lacámara, abre las puertas a la tradición de la poesía comprometida, lo hace desde el verso libre y empleando: Enumeraciones, encabalgamientos, metáforas, logrando una retórica poética que tiende a soltarse y equilibrar, la deuda asumida con el lector crítico. Sobre todo, en algunos pasajes donde la economía del lenguaje es el secreto a develar.
Finalmente, la columna -más allá de la denuncia- es un canto épico contra la guerra con un final adelantado y hermoso que deja sin piso posible al poema con que el poeta pretendió cerrar su trabajo:
“y será para nosotros
virgen irrepetible”

La Columna
Ediciones Cortina de Humo
Autor Reynaldo Lacámara
Primera Edición Diciembre 2008
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Reynaldo Lacámara (Santiago de Chile, 1956). Poeta. Presidente de la Sociedad de Escritores de Chile. Ha publicado: Esta delgada luz de tierra 2007, La mortaja azul (antología, coautoría, 2003); Lota sobre la tierra (poesía, 2000); Pasajes de otro año (poesía, 1997); Quince poetas de Linares (antología, coautoría); Huellas urbanas (poesía, 1989). Ha publicado también en antologías y revistas literarias. Ha participado en diferentes encuentros internacionales de escritores, tanto en Chile, como en otros países.
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