domingo, 26 de febrero de 2012

Homenaje a JORGE TEILLIER (Chile, 1935 – 1996)

.
.





Óleo: R. Calderón Martínez
Poema: Alfredo Lavergne








Frente a su escuela

Demoró su tiempo en abrir la puerta y desapareció veloz
Sabía de la amalgama de un mundo maravilloso
Tenía un abrigo sureño de sombra café clara, cuello romántico
y se limpiaba los zapatos en el tapiz lárico del país de acogida.

Viajó con el imaginario de su aldea
Cargó en su memoria genética esa flora, esa fauna y los suyos.
Lavó sus dedos en valores elementales,
en sueños, mitos, quimeras, leyendas, dominios perdidos
y revivía en la musa tóxica del vino.

De tronco estoico, guantes ordenados y felices
Negó a los que tenía que negar en toda su obra
Sin pérdida de tiempo se encargó de ángeles, gorriones
y exprimió hasta el último segundo;
el mundo de sesenta años que entregó a la noche de los trenes.

Contemplativo de la provincia e indagador de bares
Confesó al granuja, tiró el sombrero a la cuneta
y en cursos de historia puso mala nota al olvido.

Rara avis, en el mundo que no existe el brutal amanecer,
presentó su formato de autenticidad, su puesta estética,
su movimiento cultural, su tendencia concebida
y también negó la realidad.

Golpeó la puerta,
dijo que se llamaba Jorge Teillier,
que si no llegaba primero
era porque sólo encierra la brutal competencia
y preguntó por su ciudad, Lautaro.
  

Mario Meléndez nos presenta, en esta entrega de Arte poética, un viaje por la poesía del entrañable poeta chileno Jorge Teillier, cada vez más leído y más apreciado en el continente. Según el crítico Fernando Alegría, “Jorge Teillier es quien tiene más duende entre sus compañeros de generación: los poetas chilenos llamados láricos”.


.

1 comentario:

La editorial tomará en cuenta tu aporte
El comentario debe ser firmado
Saludamos al lector activo.
Si tienes alguna consulta, escríbenos a:
sociedaddeescritoresdechile@gmail.com