Ministro Harald Beyer: No puede ser lo mismo Chana que Juana

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El Ministro de Educación Harald Beyer
reemplazó la palabra dictadura por régimen militar en libros de historia

 Ex miembro de la CNI en el Consejo Superior de Educación

por Omar Cid
Poeta
Comité Editorial
Comunicaciones SECH




Renunciar al significado, a la fuerza argumentativa del lenguaje, es por definición para los escritores y quienes trabajan con el vocabulario, ubicarse en otro territorio, negándose a sí mismos. Del mismo modo los educadores, al ceder en los vocablos, desnaturalizando las palabras, tergiversando los significados, generan un daño profundo en la concepción de mundo de nuestros niños y jóvenes.

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Tiene conciencia de lo que eso significa Ministro Beyer, usted que aboga por recursos, para la formación de los más pequeños e insignificantes y por tanto vulnerables, no solo en lo económico, sino en lo simbólico.
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Usted lo sabe, en esas condiciones su cinismo oculto en la categoría de “generalidad” es inaceptable, la palabra régimen no es general, es una burla, un gustito, una cremilla hidratante, al añejo rostro tiránico, del criminal artero encarnado en la figura del extinto Capitán General. Esa actitud Ministro, lo ubica en la misma condición del alcalde Labbé, cuyo único interés es expulsar estudiantes dignos, cercenando el presente y futuro de Chile, como lo hicieron en dictadura, con miles de jóvenes ejecutados o enviados a campos de concentración y tortura, esa bajeza administrativa puede que sea la única escarapela que luzca en lo restante de su mandato.

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Dicho lo anterior y tomando como antecedentes, el origen etimológico de las palabras y su sentido político y social, confundir dictadura con régimen y peor aun con gobierno es de una ignorancia que violenta.
La palabra régimen tiene su origen etimológico en el latín “regimen” haciendo referencia al sistema político y social que rige un determinado territorio.
Hablar de régimen entonces es hacer referencia a una formación histórica, a una estructura organizativa del modelo político, de ahí que se hable de régimen parlamentario, democrático y totalitario.

Según el diccionario de la RAE la palabra dictadura posee cinco acepciones, de las que escogeré dos, por su concordancia con el tema que nos interesa. “3. Gobierno que, bajo condiciones excepcionales, prescinde de una parte, mayor o menor, del ordenamiento jurídico para ejercer la autoridad en un país.
4. Gobierno que en un país impone su autoridad violando la legislación anteriormente vigente".

La palabra régimen en el mismo diccionario se define como “Conjunto de normas que gobiernan o rigen una cosa o una actividad.”

A juicio entonces de los señores “educadores” en qué lugar se cruzan los dos conceptos, ya no se trata de una posición política o de una lectura antojadiza y parcial de los hechos, se trata del buen uso del lenguaje, se trata de la precisión y no de la vaguedad.
Más repulsivo, bochornoso y vergonzante, resulta atribuir la calidad de “gobierno” a la dictadura, porque en esencia es un estamento democrático, por el que se accede al poder del Estado, en la figura de un Presidente democráticamente elegido con sus ministros y otros funcionarios de gobierno. Los gobiernos pasan y lo hacen respetando al poder legislativo y judicial, los Estados permanecen. En qué diccionario se le puede atribuir la embestidura de “gobernante”, al que llega al poder bombardeando, deteniendo, ejecutando, haciendo desaparecer a sus opositores y clausurando el poder legislativo y presionando al poder judicial, los conceptos son claros y nuestros hijos tienen derecho a conocerlos, ese es un dictador, un tirano.
Una dictadura puede gobernar, es evidente que sí, de eso los chilenos podemos dar cátedra, pero otra cosa es la embestidura, el origen de su autoridad y la legitimidad de sus acciones.
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Puede que los señores o señoras que elaboran los planes y programas sean bastante laxos, a la hora de definir conceptos, tal vez para ellos sea lo mismo Chana que Juana, lástima por nuestros niños.

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