El Poeta de “De bosques pardos y de amores cardos”

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Hernán Cisternas

Melancolía

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¡Alabastros de conciencia, me abandonan!
       Y yaces sobre el pedestal.

      Incólume y arbitraria

Tras pisar y derrumbar mi felonía sin avisar.

Me derrumbas con ballestas de sal y entras sin pedir entrar!!

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Levitas en el brocal de mis deseos

y fenezco a tus miserias de soledad

Comistrajos de mí se revientan en ti

Y te balbuceo existencial amante noctámbula

Aserradora de mi centro difuso centro banal y existencial

Barres conmigo como brasero en su terminar….

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Es más, te perdono por dejar mi cuerpo a medio andar

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Hoy he parido mi voluntad de volver a emprender por enésima vez mi respiración

Y seguir como heleno en el caminar de mi voluntad de latir!

Y no veas la decepción de no dormir si sigo en tu vida con esfuerzo tu sentir

Como has jugado al amor y me has hecho suspiro de tu andar

He viajado con tu soplido bestial y no has pedido monedas por tu trabajo

Más, al lecho del dormir, sigues con tu trabajo gentil.

Compañero de mil caminos arados no me dejes a medio mi surco anclar.

Y si dejas tu trabajo abandonado por el azar, llévame a tu sepultura
y sacaré mis guantes.

Y postraré mi figura en el mismo cesto en que hemos viajado.

Mis huesos cobijaré de mis recuerdos,

     a los que regaron mi ser por tanto haber andado,

alzados por los caminantes,

     caminos,

     errados.

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Valparaíso

Mis huellas polvorientas acorralan caminos del pasado

Balbuceo en mi frente para recordar mi primer

     encuentro con tus simbolismos,

     de puerto imaginario

     sacado de las puertas del invierno

Que se vino en mis primeros pasos…

     te vi enroscado en tropeles de amalgamas

     pariendo tus pequeñas casas

     elevadas en el cielo

Tus ascensores levitándose en el espurio manjar

     galáctico de mil luciérnagas

     y titilando yacen en mi memoria.

Eres el puerto que me sacó de las raíces.

Acorralado de tu pasado,

     te yergues de mil colores famélicos de futuro,

     te aferras al memorial paso de bucaneros

Y apuestas al pasado como bergantín sin timonel encausado.

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De ajos y de sibaritas
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De tanto decantar en mis caminos franciscanos,

     que ayer por la tarde,

     encontré en el cerro de Popeta,

     en lugar alguno, casitas por doquier.

Pasto seco y peladeros con perros guisando su hambruna por el sendero.

Ahí donde el silencio se vuelve incrustación…
ahí, y en la oración de la tarde, en el desierto de mi Chile central .

Por un sendero casitas frescas de pobreza angelical.

Una de aquellas me abrió sus puertas y me presenté como poeta marginal

Ahí en mi pobre Chile central

Un hombre de orejas anchas con ojos anchos, de risa bestial,

me abrió su casita de cristal y con gorra de marino en el arenal.

Entré a su taberna de pobreza secular.

Ahí en mi Chile central

bebí sus guisos, de poemas del mar.

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Nicanor Parra premio Cervantes año 2011 el anti poeta

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A tu arado del profundo pliego de mordazas,

ahí invernantes formas y nuevas trazas

Del Castellano y sus gloriosas causas

y diste a la tarea de inventar bosques donde la colina ya fenecía

y donde el estepario lobo y sus brumas,

dejan la mofa

y parte a trepar jaurías en Odessa y sus historias,

acorraladas por la parra y sus brazas.

Ahí en la multitud de tus exequias,

rindo placer a la merma de tus últimas hojas

y doy savia nueva a mi abrochada lectura.

Ahí a media tarde y su leve olor a sol

tranzo mi verdor

por oír tu señal con tinte de media voz.

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Serenata nocturna

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De atávicos sueños
tus temblores fueron homenajes al regalo de los dioses!

De tus atributos en mí, anclaron de fusión sin otra razón que la de parir tu corazón

Anide en tus partes íntimas al frenesí de adorados pechos.

Al suplicio de la blasfema de los momentos

y al anca en el alba despiadada.

De mordisqueadas caricias, por tu vientre de mil temores

Mas de los cálidos gemidos y tan aclarados por tus temblores al alba,

que de los lamentos no olvidan esos cálidos y mojados momentos…

Con el cándido replicar de mis orgasmos al singlar,
mis manos al tocar son púbico vibrar

En tu rocío de poco a poco desmayar!
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De Bosques pardos y de Amores Cardos

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Como sereno, como arena sin borrasca,
sin temor a levitar entre rocas

Como el guardián de estopas, soy playa en retirada,
de tus pisadas

El agua fresca borró su marcha.

Emergí nuevamente del hilo y sus trinos
en caja oculta por siglos

Y corregí marcha por senderos de migajas que dejaste al pasar.

Y de trino de amanecer
bosquejé tus cosas

Y dejaste húmedos mis sentimientos
Al pasar por este varado encuentro

con arenas en tu playa de acacias y sarmientos.

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Paroxismo de las sábanas

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Al temblor de las sábanas! Oigo su respirar.

Colgadas en silla de metal

se retuercen de noche su suspirar

Ojadas por el tiempo

su rosada cara parece languidecer

De otro color su piel y avejentadas por doquier

dan calor a tan fina y suprema divinidad

Y llenan mi cuerpo de Adán en invierno

como en el otro extremo!

Conocen de mis desvelos por entrar a batallar sin tener el consuelo de ver

El irreverente combate en su terminar.

Apartas el hedor de mis pupilas con poco candor

que soy de carne con aliento de metal,

sábanas de tu paroxismo, por velar mi calma en tu yugular

de mis brumas apartas la fortuna, de llevarlas como alquitrán de mis congojas

que de mis venas son azules sus penas.

Ahí al viento del tiempo son avejentadas por ésta

y sus recuerdos son obscuro penar

de encuentros con cruzadas en mi último aliento.

Y de tanto en tanto su declinar al último zurrón de mis inviernos!

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Presentación  de Hernán Cisternas. El cambio de montes y de sierras, el paso de países en mi pequeña juventud sacudieron mi ser y el libro que bosquejé, son recuentos de letras y destierros. Además de sueños, opté por ver la realidad con otros ojos para no llenarlo de secular tristeza y luto. Que muchas veces golpearon mi puerta. De tanto peregrinar con sus consecuencias, inventé seres mitológicos para no llevar el dolor a cuesta. Tiempo después volví a Chile y sus bellezas. Encontré en mi paso, mi gente y sus letras, que de forma tan noble llevan sus raíces a cuesta y aquí me encuentro en su tierra campesina que ahora son la inspiración que da vueltas y alimenta.  

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EL sábado ha aclarado por tanta consagración.
Curado de vivir a la intemperie,
hoy vivo entre raíces y cargado de temores, este hijo noble de corazón,
embiste mis dolores y desgaja mi pluma de sentir como los bosques pardos se aclaran al nacimiento del sereno de la madrugada
y amores cardos, espinas y cicatrices dejan en las huellas del cuerpo y el alma, partida en dos...
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Biografía. Nació en el mes del gato, un 12 de agosto de 1958. Nace en el Chile Central y a temprana edad fue llevado a Italia, donde vivió parte de su niñez. De regreso en Chile a la edad de 14 años se incorpora al Liceo Lastarria en el 1971. El año 1973, se embarca en el Rossini, desde el puerto de Valparaíso a Guayaquil. Quito, sería su hogar por más de 17 años y se gradúa como Licenciado en Administración. Realiza trabajos en la selva amazónica, se cobija en la poesía y la escritura.

Actualmente reside en María Pinto y asiste regularmente a los encuentros de Poetas del mundo. Participa en la antología editada en Chile en el año 2011. Cuenta con varios inéditos por publicar. Actualmente es gerente de Hidrofresh, dedicada a la producción de hortalizas orgánicas, hojas exóticas para hoteles, restaurantes y da charlas a universidades sobre la producción Hidropónica y proyectos de producciones limpias sin pesticidas.

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