martes, 23 de junio de 2009

Los poetas YO-YO y las poetitas MI-MÍ o el ego con traje de vate


por Ricardo Gómez López

Cierto es que el acto de escribir poesía se inicia a partir del propio sujeto creador, como protagonista o hablante lírico; sabido también es que a algunos se les pasa la mano y en incontables ocasiones transforman sus escritos en esbozos totalmente autoreferentes, donde las palabras regalonas son: “yo”, “me”, “mí”, y el otro “mi”, así este sujeto yoísta deja de manifiesto que él -y nadie más que él-, es el centro del universo, tratando de hacernos creer que sus pensamientos, reflexiones, dolores, penurias, -derramadas en líneas, con forma de versos-, son lo que realmente nos debería interesar. Incluso a veces, en arrojo de creatividad nos abofetean con un nuevo y original descubrimiento de la pólvora. Ni hablar de aquellos escritos tapizados de lugares comunes y cursilerías.

A propósito: Un personaje que hacía tremendo esfuerzo en poesía, le preguntó a una poeta qué era eso de los lugares comunes (que por supuesto, en su "inconciencia lírica", le florecían como malezas en cada intento "versatil"). Buscando, encontramos un breve texto que responde a esa interrogante: LUGARES COMUNES: Flores / campo / sueño / mirada / luna / Todo fácil / imposible imaginar / su cuerpo pleno / transitable / imposible oír / del otro lado de la página / Imposible divisar al que huye / con la muerte bajo el brazo / Imposible caer en esos brazos / con la boca húmeda / y el cuerpo en llamas. (de Alicia Salinas)

Podríamos agregar: miles de estrellas, corazón pororom pompóm, te quiero te quiero, yo sin ti, muy, mucho, en cuerpo y alma, etc., amén de tiras y tiras de chorizos de frases hechas. ¿Sabrán acaso estos egos lo que es una metáfora, una imagen? ¿Habrán visto alguna vez correr libre por el potrero de la imaginería a esa imprescindible manada de tropos que debería pastar en sus poemas?.
Otro caso digno de mencionar es el de un seudo vate que recurrió a una poeta, para que le revisara sus textos: Ella, después de darle una hojeada le respondió; -tienes que trabajar mejor tus silencios. Por supuesto que el aludido no se dio por idem y se fue a su casa cabeceándose por tratar de entender aquello… Verdaderamente la digna poeta, no le quiso decir otra cosa más explícita que trabajara bastante sus silencios hasta hacer callar todo intento de poesía.
Bueno; señoras y señores, esto se está pareciendo a un taller literario y no es la intención. Mis disculpas por este exabrupto casi académico.

Retomo mis capciosos comentarios sobre los poetos yo-yo y las poetitas mi-mí, quienes, después de escribir un manojo de textículos con ese tenor personalista, solicitan ($$$) un prólogo que reafirme su “raigambre poética”, luego se encaminan ufanos a editoriales y, aterrizando de cúbito dorsal, después de darse algunos cabezazos contra las casas editoriales al recibir unas cuantas docenas de nones, en una actitud de franca rebeldía, se levantan y corren raudos a la imprenta para inmortalizar sus (s)obras completas, repletas de verborrea egocentrista.
Ya con su reluciente libro en la mano, y una sonrisa de Premio Nacional rubricada en el rostro, se encaminan a las librerías con la plena convicción de distribuir sus libracos para que reluzcan en las vitrinas y compitan con el Best Seller de turno... “Déjenos uno solamente...” ¡plop!.

En fin, con cuatrocientos noventa y nueve libros bajo el brazo, comienza la distribución a granel, esta vez, métale mandárselos a las vacas sagradas, santos de su devoción, enemigos satánicos, diarios morbosos, revistas literarias, oficinistas, cuidadores de autos... ad infinitum.

Pero ya está hecho: es un poeta con libro publicado; hasta se puede jactar de ser un proyecto de Neruda o Mistral. -Es cosa de tiempo. Claro que después de algunos años de ver que no pasa ná, vomita algunos sabios comentarios, asaz filosóficos; -Es pura envidia, le dan espacio sólo a sus compadres, si uno no pertenece a su partido no te pescan... Lo envía a concursos, pero según él; -ya están arreglados de antemano... y despotricaciones por el estilo. Porque siempre el cojo le hecha la culpa al empedrado.

En varias oportunidades, a algunos de estos personajes -que creen que porque escriben para abajo están haciendo poesía-, pregunté: ¿A quién lees?, ¿cuál es tu poeta favorito?... Respuesta: Yo no leo, para no influenciarme... (sin cometarios).

Sucede... y no porque no existe una universidad o academia que otorgue título de escritor o poeta (¡menos mal!). Cualquier astuto o cándido, con el facilismo que caracteriza a los caraduras, se autodenomina escritor o poeta; es cosa de recibir su tarjeta de visita, donde abajito de su nombre aparece el mentado “título” o cuando firman cualquier carta, e-mail, solicitud, currículo, allí emerge desde la inocente palidez del papel, brillante y reluciente el rótulo: Poeta o Escritor... según la categoría ambicionada, soñada o manoseada por el susodicho.

Chile país de poetas, léase: Mistral, Neruda, De Rokha, Huidobro, Parra, Lihn, Teillier, Rojas, Barquero, Varín, Hahn, Millán, Pérez, muchos otros y otras símiles que el Olimpo mundano les reserva su merecido lugar, pero nunca, nunca a un Yoyó ni a una Mimí, que con brumosos aires de seudointelectules pretenden pasar catas por loros al respetable público no lector.

Adjunto dos textos con faz de odas, dedicados exclusivamente a los poetos yo-yo y poetitas mi-mí, para que sus egos por fin se regocijen con justicia.

DE MÁRTIRES Y OTROS VERSOS

Oh, pobre de mí
........................cómo sufro
cómo me duelen las venas
hasta las raíces intrínsecas
............de la carne del alma.
La desdicha en mis sienes
............hunde
............sus desesperadas garras.
Soy
............poeta incomprendido
............animal herido
inmundano ya
y ripio del dolor
etcétera, etc.

Un lector casual se dijo:
¿Y a mí qué?

Ricardo Gómez López, de
Poegramas


LOS POETAS YO-YO
poemilla agudo

Ahí
..van
...con su yo
....pa'rriba y
.....p'bajo los
......poetas yo-yo

Qué bien
..que se ven
...mas no
....sea que
.....se les cor-
......te'l cordel,

porque entón
..qué será
...del
....poeta yo-yo
.....rodan-
......do entre nos.

Floridor Pérez, de Memorias de un condenado a amarte
.

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