por Juan Cameron
En una recopilación hecha por Luis A. Torres y Luciano Díaz, La voz y la memoria, entregada recientemente por RIL editores, de Santiago, se muestra la obra de diez poetas chilenos con residencia en Canadá. La bipolaridad que obliga a enfrentar el hecho del exilio, primero, y de la integración, después, es el motivo que cruza en forma constante el imaginario de estos autores. La muestra resulta un tanto parcial y el lector reconoce entre aquellos a Jorge Etcheverry, Blanca Espinoza, Erik Martínez y Jaime Serey.
Canadá fue sin duda uno de los destinos importantes para el exilio chileno luego de la tragedia de 1973. El país, como tantos otros, fue primero el escenario del destierro y de la lucha para convertirse, con el transcurso de las décadas, en el país elegido y en la nueva casa desde donde se proyectó la vida. Este cambio repentino y paulatino a la vez fue marcando el espíritu de estos inmigrantes, situación que los poetas pueden registrar con mayor precisión.
Así lo consideran, al menos, Luis Torres y Luciano Díaz, autores e integrantes a la vez de esta nueva muestra de poetas chilenos que contribuye a la difusión de sus nombres y al establecimiento en la historia literaria local. "Los poemas que presentamos en esta antología -nos dicen- se enfrentan a las trabas personales y sociales que acabamos de identificar (los idiomas, el aprendizaje, los chilenismos, etc...) pero ellos también delinean un cuestionamiento de lo que hemos llamado adaptación e integración".
En una primera lectura destacan los nombres de aquellos ya conocidos o recibidos en el ambiente literario nacional: Blanca Espinoza y Jorge Etcheverry y, en cierta medida, Jaime Serey y Erik Martínez. Pero hay ausencias, también: Ludwig Zeller, Gonzalo Millán, Naín Nómez y Alfredo Lavergne, entre varios, bien podrían aparecer en estas líneas.
Blanca Espinoza Cáceres nació en Valparaíso, en 1951. Hija del escritor Manuel Espinoza Orellana, es M.A. por la U. de Lovaina. Ha publicado Ojos de agua (1985) y Tango (Montreal, 2001), más un par de recientes trabajos no registrados aquí, en idioma francés. Espinoza destaca entre los contribuyentes al volumen por un mejor manejo formal y una notoria cercanía hacia la palabra y su uso. Lo femenino y lo formal son tópicos recurridos por la autora: "Heme aquí/ desde mi claridad de palabras agotadas/ perfectamente inútiles/ acomodando el rincón de tus recuerdos/ y digo/ que ya puedo reiterar/ la poesía".
Jorge Etcheverry Arcaya tiene una producción bastante extensa en variados registros y formas. Residente en ese país a partir de 1975, ha publicado The scape artist/ El evacionista (1975), La calle (1986), Tánger (1990), A vuelo de pájaro (1998), Vitral con pájaros (2002) y Reflexión hacia el sur (2004), además de libros y textos en otros géneros literarios. Miembro de un grupo de muchachos que se auto proclamaban como la Escuela de Santiago, la escritura de Etcheverry pronto se va destacando por su fuerza y su precisión: "Nos dijeron que se iban/ que muy pronto volverían (...) Ellos habrán de echar sus raíces lejos/ fuera de nosotros (...) Vedlos ahora remontar el vuelo/ como una bandada de pájaros espantados/ por el perdigonazo del cazador"; retrato que en el tiempo presente cobra otro cariz: "Enrabiados, enajenados/ recorriendo las calles de las ciudades con un pucho sin filtro/ colgado de la comisura del labio, la barba a medio crecer".
Este aire de generación perdida aparece con frecuencia también en Erik Martínez, el otro miembro de la Escuela de Santiago. Nacido en Santiago (no se indica fecha) estudió pedagogía en Castellano y es autor de Tequila Sunrise (1985)
Jaime Serey nació en Viña del Mar en 1951. Es miembro del taller literario Sur de Montreal y de la revista “quebequesa” Artmage. Ha publicado Soledad casi culpable (1994), Vivir por beber y escribir (2003), Aguacero de Palabras (2005) y Poemas de una edad (2006).
Obtuvo los premios Renacery de los Padres Maristas, en Limache. Serey incorpora al texto recursos gráficos en uso -como arroba, signo de copyright y la y comercial- al tiempo de buscar y experimentar con fórmulas de otros autores que va citando en los mismos textos. Pero en cierta medida su discurso no alcanza la perfección semántica y muchas veces queda en el territorio objetivo: "La ampolleta descubierta por Edison, / no nos ha servido en absoluto de nada, ni para alambrar nuestros ojos ciegos,/ ni nuestros escarpados senderos de la imaginación".
La muestra también incorpora el trabajo literario de dos profesores eméritos con larga residencia en el país del norte. Uno de ellos es Jorge Neff (Santiago, 1942), con doctorado en Santa Bárbara y autor de La región perdida (1997). El otro, Claudio Durán (no señala nacimiento), con publicaciones en su país. Ha sido profesor de Filosofía y Ciencias Sociales en Toronto y es autor de Homenaje (1980), Más tarde que los clientes habituales (1982), Después del silencio (con Jaime Gómez Rogers, 1986) Santiago (1988) y La infancia y los exilios (2006). Dos mujeres completan este recorrido. La una, Carmen Rodríguez, natural de Valdivia, es profesora de Inglés por la Universidad de Chile y tiene estudios de post grado en Canadá. Actualmente ejerce la docencia universitaria. En poesía ha publicado Guerra prolongada (1992). Carmen Contreras, en cambio, nació en New Haven, Estados Unidos, y estudió en el Liceo Manuel de Salas en la capital chilena. Ambas poesías abordan con menor o mayor intensidad la cuestión de la mujer, problema que se suma conceptualmente a las dificultades propias del destierro.
Incompletos resultan los fichajes presentados por los autores. No indican, entre otras menciones, los datos de nacimiento, lo que impide la ubicación de aquellos para su estudio. Luis Torres, profesor de francés, italiano y castellano en Calgary, ha publicado en poesía El exilio y las ruinas (2002), texto que obtuvo una mención en Casa de las Américas un par de años antes. Luciano Díaz, nacido en Santiago, estudió literatura española en Carleton y en Ottawa. En poesía ha publicado Las estaciones de un tren fantástico/ The Stops of a Phantom Train (1990) y The Thin Man and Me (1994) y es autor de varias publicaciones antológicas sobre el mismo tema.
Valparaíso, Chile, 2009.
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