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Por Omar Cid
Poeta
El presidente
de la Corporación 11 de Septiembre, el teniente en retiro, Juan González,
rechazó la ofensiva en contra del evento y justificó el derecho a honrar la
figura del dictador.
Mientras
tanto, en la vereda del frente, miles de personas convocadas por organizaciones
sociales y de derechos humanos, son duramente reprimidas por fuerzas especiales
de carabineros, encargadas al parecer de resguardar la integridad de los
adherentes al acto, entre los asistentes se destacan los ex ministros de la
Dictadura como Alberto Márquez de la Plata, el abogado Cristián Espejo, ex
militares de la dictadura argentina y representantes de organizaciones
respectivas de Italia, EE.UU y exiliados cubanos. Incluso de la Fundación
Francisco Franco de España.
Dentro del
teatro se divisan banderas de Renovación Nacional, de la UDI y lienzos de apoyo
a uno de los mayores genocidas de América Latina.
La acción de
carabineros, con carros lanza agua y zorrillos, provocó la dispersión de los
manifestantes, hacia el Parque Almagro y los alrededores.
Chadwick y
su arrepentimiento
Llamó
profundamente la atención que durante la mañana y desde su cargo de Ministro de
gobierno Andrés Chadwick aseguró que siente un “profundo arrepentimiento” de
haber apoyado al régimen de Pinochet, tras considerar la “violación brutal a
los derechos humanos que se efectuó en el gobierno militar”, según explicó a
TVN.
“Yo creo, en
lo personal y mirando las situaciones del pasado, que debiéramos no continuar
con homenajes, en relación a los actores del pasado. Eso nos genera divisiones”
detalló.
El vocero agregó
que “en la perspectiva del tiempo, de la madurez política que uno va
aprendiendo y de los conocimientos que uno va adquiriendo, hay una situación
que sí me arrepiento, que es la violación brutal a los derechos humanos que se
efectuó en el gobierno militar y de eso tengo un profundo arrepentimiento de
haber sido parte de un gobierno, haber sido partidario de un gobierno donde
esos hechos sucedían.
Organizaciones
de Derechos Humanos
Familiares de
asesinados durante la dictadura se concentraron frente al teatro Caupolicán de
esta capital, donde exmilitares y sectores de ultraderecha preparan un agasajo
a Augusto Pinochet (1973-1990).
Sin embargo,
desde anoche empezaron a llegar manifestantes a las inmediaciones del
Caupolicán, quienes portaban velas, lienzos y fotos con las imágenes de sus
familiares ejecutados o desaparecidos en los 17 años de terror del
pinochetismo. El vocero de la Asamblea Nacional de Derechos Humanos, Humberto
Trujillo, dijo que el sentido de esa primera protesta, que se desarrolló en
forma pacífica, era dar a conocer el mundo que “no queremos que se reivindique
a un asesino como Pinochet”.
Por su parte
Félix Madariaga, dirigente de la Corporación de Defensa de los Derechos del
Pueblo, hizo un último llamado al gobierno a evitar la realización del acto.
El legado de
Pinochet son sus crímenes, su antidemocrática Constitución aún vigente y el más
injusto de los modelos económicos: el neoliberalismo, subrayó Madariaga.
Pinochet es el
Hitler chileno, remarcó.
Asimismo, la
presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena
Pizarro, responsabilizó al gobierno de Sebastián Piñera de lo que pueda ocurrir
este domingo en las afueras del referido teatro.
“Lo que aquí
está en juego es el genocidio, el terrorismo, o la defensa y la decisión de
verdad de empezar a cambiar esta democracia trucha”, manifestó.
Insistió la
líder de los Derechos Humanos que el tributo a Pinochet debió ser detenido
porque todo apunta a que pueda ocurrir lo mismo del 2011, cuando se reprimió
una manifestación contra el excriminal Miguel Krassnoff, condenado por delitos
de lesa humanidad.
“Ocurrió la
paradoja que nadie entiende. Se defendió a los apologistas del genocidio, del
terrorismo; y se atacó a la población civil que iba a luchar por construir un
país que tenga en el centro los Derechos Humanos”, denunció Pizarro.
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¡Qué dirían los que protestan por el homenaje a Pinochet, que fue asesino, genocida, magnicida, fratricida, ladrón, si homenajearan a Lenin, Fidel, y tantos otros que ahora mismo están cometiendo asesinatos? ¿o son de los que ven en blanco y negro, dignos de lástima?
ResponderEliminarEl escritor nicaragüense Sergio Ramirez dijo hoy en Tegucigalpa: "La literatura fracasa cuando el escritor sirve como un instrumento político". Ha de ser libre el escritor. ¿Como puede ser creativo un escritor que sirve a un partido que lleva las gafas y el cinturón de castidad que le entrega el partido? Robot, jamás hombre creativo, que elige su camino y muere en sus propias tierras.