jueves, 13 de mayo de 2010

La SECh, virtualmente acosada


¿Razones ocultas tras el acoso virtual a la SECh?

Claudia Milet

“Hacemos un llamado a votar con tranquilidad, con la certeza de que nuestra institución es sólida y está muy bien evaluada administrativamente. Asimismo, a tener confianza, a votar sin dejarse amedrentar, con la certeza de que seguiremos siendo la institución de cultura más importante y el mayor gremio cultural de nuestro país”.

Así se expresó el poeta Reynaldo Lacámara, presidente de la Sociedad de Escritores de Chile (SECh), haciendo referencia al proceso eleccionario que actualmente se desarrolla para elegir a la nueva directiva de la institución para el período 2010-2012, cuya fecha cúlmine será este sábado 15 de mayo.

Según lo manifestado por el poeta, en el contexto de periodos eleccionarios suele producirse, “una exacerbación de las pasiones”, lo cual conduce a realizar acciones que pueden ser éticamente cuestionadas, “que podrían tener efectos negativos sobre personas o grupos”. Esta postura, agrega, se pone de manifiesto en la poca claridad de las posiciones y en repetir discursos que son enteramente erróneos.

Desde hace ya mas de cinco años, relata Lacámara, la directiva de la SECh ha sido víctima de un constante acoso virtual, expresado en innumerables correos electrónicos enviados tanto a los correos personales de los miembros de la institución como a diferentes redes sociales. A estas alturas, agrega el poeta, “me atrevería a decir, que somos perseguidos por personas que buscan notoriedad al acusar a la Sociedad de Escritores de Chile”.

El presidente de la SECh indica que estas personas han llegado al extremo de interponer demandas ante el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Cultura, la Brigada de Delitos Económicos, la Contraloría, Impuestos Internos e Inspección del Trabajo. “Han consagrado su vida, durante estos cinco últimos años, a perseguirnos… Lo digo un poco jocosamente, pero nos caben serias dudas sobre los verdaderos motivos que se esconden tras esta persecución. Dado el tiempo que este acoso demanda, el esfuerzo intelectual y hasta económico que requiere, nos lleva a pensar que, tal vez, haya razones de orden político tras éste, aparentemente, desinteresado y personal escrutinio de la institución”.

Para estos sujetos, enfatiza el poeta, la Sociedad de Escritores carece de importancia. “No hay el más mínimo atisbo de ejercer una crítica constructiva, que se exprese en propuestas concretas, sino que han convertido esta persecución en el “leit motiv” de su vida”.

Es necesario aclarar que todo organismo público tiene la obligación de contestar a cualquier ciudadano que interponga una demanda, independientemente de la veracidad de su acusación, explica Lacámara. “Estas instituciones están obligadas a investigar, simple hecho que nuestros acosadores, por llamarlos de alguna manera, utilizan como una especie de “prueba”, sin dar a conocer, por supuesto, los resultados de tales investigaciones”.

El poeta indica que en este contexto de obligatoriedad ante las demandas interpuestas, los organismos pertinentes han hecho las averiguaciones necesarias. “Nos han interrogado y hemos contestado con todos los documentos solicitados; y, en todos los casos, hemos resultado sin agravios y sin resoluciones adversas. Por el contrario, certificando que nuestra institución es sólida administrativamente, y que carece de problemas de orden mayor”.

Esta aclaración, enfatiza Lacámara, es necesaria debido a que circula en internet un supuesto documento -del cual ni siquiera la Sociedad de Escritores es su destinatario- en que se cuestionan, sin base alguna, los proyectos del mejoramiento de la biblioteca de la Sociedad y el Encuentro Internacional de Escritores. “Queremos aclarar que ambos fueron aprobados por los ministerios pertinentes. Nuestros socios y el público en general, deben comprender la gravedad de estas acusaciones infundadas y, sobre todo, de su difusión mediática, situación que deja de manifiesto la bajeza ética de los individuos que prestan su nombre a oscuros intereses”.

“El actuar ético se fortalece en la práctica de la justicia y la veracidad, por lo que encomiamos a los responsables de estas acusaciones, dejen de valerse de Internet para jugar con la buena voluntad de las personas que no están debidamente enteradas, ni cuentan con las herramientas necesarias para distinguir una acusación falsa de una verdadera”, manifestó el poeta.

“Rogamos a nuestros socios y a la comunidad en general, exijan que cualquier denuncia de la que la SECh sea objeto, se efectúe en los tribunales, y no se presten a la bajeza de la difamación de la que quieren hacerlos partícipes, evitando acusaciones públicas hechas por personas que no hacen más que desprestigiar a una institución que funciona sólidamente”.

Con el objeto de dar fin al acoso virtual que estos días, a raíz del cierre de las elecciones internas de la SECh se ha intensificado, “de manera francamente grosera, en cuanto a lo burdo y absurdo de sus argumentos”, Lacámara formuló un llamado a los interesados en dilucidar la verdad de los hechos, a que se comuniquen directamente, tanto con el Ministerio de Justicia como con el Ministerio de Cultura y la propia Contraloría, para informarse sobre la verdadera naturaleza del cuestionamiento del que la Sociedad de Escritores de Chile es objeto.

El timonel de la Sociedad, resalta el hecho de que la directiva cuenta con toda la documentación necesaria que acredita la falsedad de lo que se afirma en las acusaciones, “infamias verdaderamente injustificadas”, agrega.

Como candidato a la reelección, el poeta señala que ante los hechos ocurridos, se hace completamente necesario que el próximo directorio, como toda organización, cuente con un abogado y un asesor contable, “con el objetivo de que este tipo de acusaciones sean manejadas por ellos, dedicándose la institución por entero a la cultura, al desarrollo de la literatura en nuestro país y al bienestar del escritor”.

Lacámara indica que el tribunal calificador de elecciones, “que integra gente honorable”, ha efectuado su labor, y el directorio, conformado por once miembros, ha estado evaluando el proceso eleccionario de acuerdo a los estatutos vigentes, por lo tanto, añade, “reafirmamos que esta ha sido una elección libre, informada y secreta, por lo que llamamos a nuestros electores a votar con tranquilidad”.

Finalmente, el actual presidente de la SECh, destacó la importancia de insistir en la defensa de las acusaciones de las que el gremio ha sido objeto, “en defensa de la palabra de los escritores chilenos, ante los cuales nos comprometemos a continuar en la senda de la modernización de los estatutos aprobados por el ministerio pertinente, el Ministerio de Justicia, los cuales no contemplan el uso de Internet, ya que datan de 1962 , para, así, entrar en el siglo XXI con toda la fuerza que ha tenido históricamente, y con la certeza de que, a diferencia de nuestros opositores, actuamos con la verdad, defendiendo la integridad moral que ha caracterizado a esta institución”.

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