por Omar Cid
Pareciera ser que los seis años vividos en Cuba, fueron para Roberto Ampuero una veta inacabable de ficciones, cada vez que ocurre algo en la isla, el opinólogo o escribidor, lanza su veneno.
La novedad apabullante en esta coyuntura, es la aparición de Cayetano Brulé, en los círculos de la literatura nacional “Se sabe que en la actualidad existen sustancias para producir la muerte de una persona que no dejan huellas” y esa es una posibilidad en el caso del ejecutivo chileno Roberto Baudrand, encontrado muerto en la clínica Santa María del Malecón Mapocho.
En una muestra exultante de astucia, el detective expone su principal línea de investigación "Creo que el último favor que le hizo Fidel al señor Marambio fue dejarlo salir en noviembre (cuando viajó a Cuba), quedándose con su prenda”.
Desde Santiago, sin necesidad de grandes investigaciones Ampuero o Brulé, han dado con el “modus operandi” del crimen y con las razones del mismo, pero no sólo eso, ha sido capaz de construir en pocos días una de sus mejores novelas, tal vez la más brillante y por la cual será recordado.
Allí recrea los turbios ambientes de los interrogatorios cubanos; y las formas nauseabundas de hacer negocio, especialmente con exiliados políticos, que luego vuelven a sus países cargados de dinero, producto del favor obtenido por la nomenclatura isleña.
Cayetano, deambula por la Habana vieja, luego de recibir una carta donde se le pide investigue la muerte de un par de ejecutivos chilenos, conoce a Beatriz, una morenaza agente encubierta de la CIA y Heberto, un médico recién egresado de alguna universidad de la Habana, éste, le facilita de manera clandestina el libro “Persona non grata” de Jorge Edwards.
En ese ambiente de incertidumbre, nuestro detective mercurial, se encuentra atrapado como mosca, entre las redes de poderosos círculos de información, donde la Mossad, juega un papel relevante y los ex agentes latinoamericanos formados en la RDA, realizan una notable labor de contra inteligencia. Siendo especialmente temidos por los cubanos de Miami.
La diversidad de voces, las dudas, las fricciones de Cayetano y el desenlace dan a la novela poderosas razones para transformarse en un relato de culto.
Ampuero provoca con esta obra, un vuelco en sí mismo, pareciera que hubiera mezclado en una tarde, unas cuantas copas de Ron cubano con Whisky gringo, logrando un resultado bárbaro, digno de elogio.
El último favor de FidelEn una muestra exultante de astucia, el detective expone su principal línea de investigación "Creo que el último favor que le hizo Fidel al señor Marambio fue dejarlo salir en noviembre (cuando viajó a Cuba), quedándose con su prenda”.
Desde Santiago, sin necesidad de grandes investigaciones Ampuero o Brulé, han dado con el “modus operandi” del crimen y con las razones del mismo, pero no sólo eso, ha sido capaz de construir en pocos días una de sus mejores novelas, tal vez la más brillante y por la cual será recordado.
Allí recrea los turbios ambientes de los interrogatorios cubanos; y las formas nauseabundas de hacer negocio, especialmente con exiliados políticos, que luego vuelven a sus países cargados de dinero, producto del favor obtenido por la nomenclatura isleña.
Cayetano, deambula por la Habana vieja, luego de recibir una carta donde se le pide investigue la muerte de un par de ejecutivos chilenos, conoce a Beatriz, una morenaza agente encubierta de la CIA y Heberto, un médico recién egresado de alguna universidad de la Habana, éste, le facilita de manera clandestina el libro “Persona non grata” de Jorge Edwards.
En ese ambiente de incertidumbre, nuestro detective mercurial, se encuentra atrapado como mosca, entre las redes de poderosos círculos de información, donde la Mossad, juega un papel relevante y los ex agentes latinoamericanos formados en la RDA, realizan una notable labor de contra inteligencia. Siendo especialmente temidos por los cubanos de Miami.
La diversidad de voces, las dudas, las fricciones de Cayetano y el desenlace dan a la novela poderosas razones para transformarse en un relato de culto.
Ampuero provoca con esta obra, un vuelco en sí mismo, pareciera que hubiera mezclado en una tarde, unas cuantas copas de Ron cubano con Whisky gringo, logrando un resultado bárbaro, digno de elogio.
Editorial Miami, La Habana, Chile, 2010.
Autor Roberto Ampuero
Profesor guía: Jorge Edwards
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