Los propósitos de esta otra presentación del haiku, serían; una manera de corresponder a la labor de poetas que observaron y obsequiaron artísticamente sus vivencias con la naturaleza. Un retribuir a los elementos seculares de la brevedad japonesa que captaron elegantemente imágenes y entregaron “su arte” de manera finísima, al nombrar un sonido o un cambio en el paisaje. Dar gracias sin discurso al talento oriental que recrea la brevedad de la vida, a sus fugaces apuntes que resumen y cuentan las mutaciones de ella. Interesar al lector chileno en el género poético que primero llegó al continente traducido desde Francia, Inglaterra, España, para ser admirado por Julio Cortázar, Mario Benedetti, Nicanor Parra, J. L. Borges, Octavio Paz, Carrera Andrade, etc. Para luego en el tiempo, con su minimalismo, filosofía del vivir, influenciar la poesía de América; Ernesto Cardenal, Efraín Huerta, José Juan Tablada, Jack Kerouak, etc.
Y si existen otros, son; conversar acerca del minimalismo clásico, para que ellos reflejen los pasos que fueron talando el cerco social de “pasatiempo de la Corte Imperial”, entre el siglo IX y el XI. Para que el lector descubra la labor del “haijin” (el que escribe, crea o trabaja el haiku), en su lucha por sacar a paz y a salvo al estilo, de la posibilidad de agotamiento que generaban las tradicionales y rígidas reglas socio culturales japonesas. Para que juntos intententemos aceptar que el “haiku” no es una isla que excluyó en su desarrollo la universal disputa del “Arte por el Arte”. Para que tal vez esta muestra libere un poco más a los clásicos y contemporáneos “haijines”, de los comprometedores actuales cocktails diplomatiques y de viajeros culturales que les asignaron e insisten; el ejercicio laboral de contador silábico o el de defensores del espíritu del viejo Oriente.
Shigeji Tsuboi (1898-1975)
Fragmento de EL FRUTO. Los resultados sociales
de la revolución industrial, la influencia de los poetas
europeos, producen en la poesía de Shigeji Tsuboi
cambios políticos y estéticos.
Una tormenta viene desde lejos
Limpia el calor que resta del verano.
Un azul celestial llena la atmósfera
Y nosotros
Nos preparamos para el nuevo espíritu.
Kabayashi Issa (1763-1828)
La mariposa revolotea
como si desesperara
en este mundo
Esta conversación personal acerca del haiku, de ninguna manera pretende ser el study que confronta al papel de la naturaleza en esos versos japoneses, con el actual concepto de naturaleza de occidente. Menos aún, entrar en la occidentalización de la poesía nipona o escarbar en los aportes de ella. Tampoco pretende clasificar y menos encerrar al haiku en estaciones climáticas. En este trabajo sacamos el envoltorio, “haiku poema estival” y a la vez reconocemos, el tremendo aporte de las obras en el tema que invitan a una lectura de, haiku poemes saisons-season culture.
La imaginaria occidental de la palabra “Estación de calendario”, dificulta la unidad cultural entre el haiku tradicional y el contemporáneo. Además el paso del calendario lunar al calendario solar adoptado sólo en 1872, provoca confusión en la clasificación de la palabra y nos conduce al error en el observado. Podríamos comentar que no todos los haijines asumen esa “obligación” que resulta excluyente. Noción que el haiku mismo rechaza y que tal vez esa regla nació de la tarea “redactar uno o tres haiku" asumida durante siglos por el japonés medianamente culto (no del haijin) y recreada por nosotros occidentales que tanto buscamos la "dificultad".
Existieron para los japoneses medianamente cultos no para los poetas, cientos de saijikis. Verdaderos almanaques que a través de siglos lucen miles de expresiones “canto poéticas”, “palabras perfumes”, “clichés espirituales ”, categorías evocadoras de momentos, para las estaciones climáticas, para los fenómenos del cielo, de actividades humanas, de la flora y la fauna, etc. Un “diccionario crucigramas” que mecaniza cada uno de los significantes de palabras para adaptar al haiku a las características estivales.
Los haikus se nos presentan con su capacidad en sintetizar la fuerza emotiva del hombre frente a la vida, al objeto, a la naturaleza y en poesía. Con su universal embriaguez por la libertad, por sus rescates del silencio y a medida que se desarrolla el estilo tan japonés, por el grito del poeta individualista que recibe el aporte de otras lecturas.
Lo anterior, en su estilo cargado de filosofía hinduista, budista y confucionista. Pero a la vez sin apartarnos que todo artista en sí mismo es una revolución o un conservador de sistemas y que la conciencia en las innovaciones de la creación, es posible mediante el hecho social.
Ejemplos:
A.- En el lugar que libraran la Gran Batalla Naval los clanes Tairas (Heike) y Minamotos, el célebre Masaoka Shiki, recrea un haiku que nos informa de su posición en cuanto al acontecimiento-bélico-histórico, que desintegró al clan de los Tairas.
Ah que frescor.
Los heike diezmados
y el ruido de las olas
B.- Yashima, poeta de cantos NÔ, en el momemtum de la Poesía japonesa tradicional, denominada “Período de Muromachi” (del fin del siglo XIV al final del siglo XVI) relata esa lucha entre clanes que termina en 1185, en su “Recuerdos de Dan-no-ura”.
C.- La Armada Imperial japonesa intervino más allá de sus fronteras el 13 de diciembre de 1937 y la cultura recreadora del poeta oriental integró el cambio y el hecho histórico a su labor. El samurai, elhara-kiri, la desaparición de Aedo, las persecuciones religiosas, los nuevos continentes, les annés lumiéres, las guerras internas y la primera mundial, el clan Hirohito, los kamikaze, la democracia impuesta, la píldora anticonceptiva, la industrialización, las batallas de la mujer, la cibernética, la bomba atómica destruyendo la naturaleza...y el poeta frente a, escribiendo de, huyendo para, observando o en ella.
Kobayashi Issa (1763-1828)
Un mundo
que sufre
bajo un manto de flores
Watanabe Hakusen (1913-1969)
Fue arrestado junto a Saito Sanki, Hirahata Seito
y otros haijines, por la policía de seguridad pública
en 1940. Sólo el “arte-patriótico” era autorizado
y estimulado bajo el estricto control del Estado.
Repentinamente la guerra
De pie
Al fondo del corredor
Bandera del sol naciente.
Yo la ofrezco
al océano
Sumitaku Kenshin
Poeta del siglo XX
Suspendida en la noche
la bolsa de suero
y la blanca luna.
Morse por la noche.
El viento
envía un SOS.
Les recuerdo que estos poemas fueron recibidos de traducciones y fueron adaptadas al castellano chileno, gracias al porfiado aporte de mis amigos Gilles Michuad, Mitsuo Horiguku, Jonh Horton y a mi limitado conocimiento de los idiomas que en esta labor nos permitieron seleccionar no sin defectos. No sin defectos, como imperfecto es el arduo trabajo por la originalidad en poesía.
A.- Yamagushi Sodo (1643-1716)
Esta primavera en mi cabaña
Absolutamente nada
Absolutamente todo
A.- Masaoka Shiki (1867-1902)
Primavera en el hogar.
No hay nada
y sin embargo hay de todo
B.- Mukai Kyorai (1651-1715)
El hombre
Que está labrando la tierra
Parece inmóvil
B.- Masaoka Shiki
Toda la jornada
Siempre en el mismo lugar
Trabajando la tierra
C.- Kobayashi Issa (1763-1827)
Pareciera que el sapo
Va a expeler
una nube
C.- Masaoka Shiki
Crepúsculo matinal.
El hocico de la rana
exhala la luna
D.- Natsume Soseki (1865-1915)
Sobre la montaña florida
Sueltan los caballos
En el cielo otoñal
D.- Masaoka Shiki
Cuando se derrite la nieve.
¡Sueltan los caballos
en el pueblito!
¿Qué es un haiku?
La huella de la historia del haiku, remonta a los estudios de la primera antología poética reunida en el año 760 de la Era cristiana, Poemario de diez mil hojas y a los de la antología de poesía japonesa Korin-waka, recopilada por orden Imperial el año 905 del mismo calendario. En esa publicación y específicamente en su sección titulada Kaikai o “poemas libres”, descubrimos Tankas, la literatura más antigua del Japón, poema de 31 sílabas (5,7,5,7,7). Estos son poemas de menor extensión y más simples que la poesía tradicional de la época.
El haiku, es un cambio o enfrentamiento dentro de los afilados metales de la tradición poética japonesa. De la publicación, Korin-Waka, 905 y específicamente de su sección Kaikai, surgen nuevas formas de expresión poética. Una de ellas es la “Renga”, que es una variación del tanka. También de 31 sílabas, se compone de dos partes, la primera de 17 sílabas (5,7,5) y la segunda de 14 sílabas (7,7). En aquellos tiempos eran exclusivas de nobles y cortesanos. Una vez al alcance cultural de la plebe, siglo XVII, la burguesía introduce cambios, la vulgariza y genera el denominado Kaikai-renga o “renga humorística”. En la renga, un primer poeta crea los tres primeros versos, para que luego otro forme un texto continuo. De esta continuidad de estrofas y del “colage” de letras adjuntadas al Kaikai-renga, poema de longitud variable trabajado por dos o más poetas y compuesto de preguntas y respuestas, poco a poco la estrofa inicial del primer poeta, 5/7/5 sílabas, el Hokku o Kaikai-hokku, se independiza y se presenta el haiku.
Entonces, el haiku deriva indirectamente de la tanka y el término Kaikai (haiku), nace de la contracción de varias palabras, kaikai no kokkuo o “versos del comienzo” del Kaikai-renga y existe un consenso al afirmar que el haiku es un poema breve, que se desprende de uno de más extensión, para nacer en nuevo estilo poético.
Ahora, podemos encontrar el aporte de esta evolución al juego poético latinoamericano del Quebrantahuesos y a la vez, descubrir un parecido con los últimos tres versos de la seguidilla española, en el terceto que normalmente no se usa solo, sino encadenados (Ejemplo: en el soneto) o en la forma estrófica menor que recibe el nombre tercerilla.
Avaro miserable el que encierra
La fecunda semilla en el granero,
Cuando larga escasez llora la tierra.
V. Ruiz de Aguilera
Granada, Granada
de tu poderío
ya no queda nada.
Villaespesa
Y nos recuerda Mario Benedetti en la introducción de su Rincón de Haikus, uno de los bellos poemas del haijin español, Juan José Domenchina: Pájaro muerto/¡Qué agonía de plumas/en el silencio!
Nosotros anotaremos, que la redacción tradicional del haiku japonés es en una línea y que el haijin y pintor Yosa Buson la define como “un círculo sin fin”. Que la presentación occidental en tres versos, es un corte destinado a escarbar en las grietas de la métrica del poema y en su sonora original caligrafía. Que bajo el aporte de la poesía occidental, Takayanagi Shigenobu y otros poetas contemporáneos, dispersan el haiku en dos o cuatro “versos”. Así también trabajan algunos traductores:
Pobre, pobre, sí pobre,
la más pobre de las provincias,
y sin embargo,
siento este frescor.
Margarina Schulyz
Haiku de Kobayashi Issa
Cuando canta la cigarra,
cuando canta,
canta en coro
y el sol muere.
Fernando Rodríguez-Izquierdo
El haiku, es un cambio o enfrentamiento dentro de los afilados metales de la tradición poética japonesa. De la publicación, Korin-Waka, 905 y específicamente de su sección Kaikai, surgen nuevas formas de expresión poética. Una de ellas es la “Renga”, que es una variación del tanka. También de 31 sílabas, se compone de dos partes, la primera de 17 sílabas (5,7,5) y la segunda de 14 sílabas (7,7). En aquellos tiempos eran exclusivas de nobles y cortesanos. Una vez al alcance cultural de la plebe, siglo XVII, la burguesía introduce cambios, la vulgariza y genera el denominado Kaikai-renga o “renga humorística”. En la renga, un primer poeta crea los tres primeros versos, para que luego otro forme un texto continuo. De esta continuidad de estrofas y del “colage” de letras adjuntadas al Kaikai-renga, poema de longitud variable trabajado por dos o más poetas y compuesto de preguntas y respuestas, poco a poco la estrofa inicial del primer poeta, 5/7/5 sílabas, el Hokku o Kaikai-hokku, se independiza y se presenta el haiku.
Entonces, el haiku deriva indirectamente de la tanka y el término Kaikai (haiku), nace de la contracción de varias palabras, kaikai no kokkuo o “versos del comienzo” del Kaikai-renga y existe un consenso al afirmar que el haiku es un poema breve, que se desprende de uno de más extensión, para nacer en nuevo estilo poético.
Ahora, podemos encontrar el aporte de esta evolución al juego poético latinoamericano del Quebrantahuesos y a la vez, descubrir un parecido con los últimos tres versos de la seguidilla española, en el terceto que normalmente no se usa solo, sino encadenados (Ejemplo: en el soneto) o en la forma estrófica menor que recibe el nombre tercerilla.
Avaro miserable el que encierra
La fecunda semilla en el granero,
Cuando larga escasez llora la tierra.
V. Ruiz de Aguilera
Granada, Granada
de tu poderío
ya no queda nada.
Villaespesa
Y nos recuerda Mario Benedetti en la introducción de su Rincón de Haikus, uno de los bellos poemas del haijin español, Juan José Domenchina: Pájaro muerto/¡Qué agonía de plumas/en el silencio!
Nosotros anotaremos, que la redacción tradicional del haiku japonés es en una línea y que el haijin y pintor Yosa Buson la define como “un círculo sin fin”. Que la presentación occidental en tres versos, es un corte destinado a escarbar en las grietas de la métrica del poema y en su sonora original caligrafía. Que bajo el aporte de la poesía occidental, Takayanagi Shigenobu y otros poetas contemporáneos, dispersan el haiku en dos o cuatro “versos”. Así también trabajan algunos traductores:
Pobre, pobre, sí pobre,
la más pobre de las provincias,
y sin embargo,
siento este frescor.
Margarina Schulyz
Haiku de Kobayashi Issa
Cuando canta la cigarra,
cuando canta,
canta en coro
y el sol muere.
Fernando Rodríguez-Izquierdo
Haiku de Ogiwara Seisensui
Mi cuenco de mendigar
Acepta hojas caídas
Vicente Haya–Hiroko Tsuji
Haiku de Taneda Santoka
Diremos que el Haiku es un sector poético resumido de fórmulas antiguas, poema cargado de elementos de la naturaleza ligados al culto animista shinto, ejercicio espiritual, suspiro escrito, poesía del deleite, versos del “alma del Japón”, voluntad de ordenamiento del mundo, la capacidad del poeta japonés que observa y sintetiza su contacto con la naturaleza, el arte de sugerir un estado interior sin describirlo, inmediatez minimalista, referente de la estación climatérica representada y vivida por el poeta, la gran altura del precepto estético del oriente. Agregaríamos a esas “tradicionales definiciones”, la existencia en la carne y el beso en la piel del poeta. La palabra cargada de budismo Zen y caligrafía de cultos peregrinos. El espejo intelectual y el espacio poético propio del poeta japonés...orientalizando otros estilos.
Apuntemos del ensayo La occidentalización de la Poesía japonesa de Alfonso Barrera V., Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana,1970, que nos sugiere; “Salvado el respeto que merece la tradición (japonesa), que las formas de poesía antigua, no pueden ocultar, en su juego de preceptos, algo de receta casera o de tarea escolar”. Y que el haiku sufrió no pocos cambios, tanto en el sentido estético como en la expresión, con los empujones que la técnica dio al mundillo metafísico, en las crisis sociales del hombre en Asia y en la occidentalización por los viajes interculturales del estilo.
Akiko Yosano (1878-1942) Mujer
Poeta de pasión, de marcado romántico pacifismo
y precursora de la liberación de la mujer.
(Traducción de Alfonso Cabrera, enmendada.)
Tú, que partes hoy
Oh maravilla
- los cerezos en flor -
Sabrás en Francia que el sauce retoñó.
Shiki (1867-1902)
Las noches son breves
¿Cuántos días más
aún por vivir?
Taneda Santoka (1882-1940)
Otoño
La desgracia y nada más
Yo continúo mi viaje
En su forma autónoma el haiku evoluciona en las escuelas de Teikoku (1571-1653), Shofu, Teimon, Daurin, en otros movimientos, en grupos de haijines y en los maestros del “ejercicio espiritual escrito”. Encontramos una selecta lista de poetas que se repiten y llenan los ojos de lectores, poetas, académicos e intelectuales occidentales: Basho (1644-1694), Buson (1715-1783), Issa (1763-1827), Shiki (1866-1902), Kawabata Bosha (1900-1941) y Akiko Yanakiwara (Mujer) con su haiku:
Mi cuenco de mendigar
Acepta hojas caídas
Vicente Haya–Hiroko Tsuji
Haiku de Taneda Santoka
Diremos que el Haiku es un sector poético resumido de fórmulas antiguas, poema cargado de elementos de la naturaleza ligados al culto animista shinto, ejercicio espiritual, suspiro escrito, poesía del deleite, versos del “alma del Japón”, voluntad de ordenamiento del mundo, la capacidad del poeta japonés que observa y sintetiza su contacto con la naturaleza, el arte de sugerir un estado interior sin describirlo, inmediatez minimalista, referente de la estación climatérica representada y vivida por el poeta, la gran altura del precepto estético del oriente. Agregaríamos a esas “tradicionales definiciones”, la existencia en la carne y el beso en la piel del poeta. La palabra cargada de budismo Zen y caligrafía de cultos peregrinos. El espejo intelectual y el espacio poético propio del poeta japonés...orientalizando otros estilos.
Apuntemos del ensayo La occidentalización de la Poesía japonesa de Alfonso Barrera V., Editorial Casa de la Cultura Ecuatoriana,1970, que nos sugiere; “Salvado el respeto que merece la tradición (japonesa), que las formas de poesía antigua, no pueden ocultar, en su juego de preceptos, algo de receta casera o de tarea escolar”. Y que el haiku sufrió no pocos cambios, tanto en el sentido estético como en la expresión, con los empujones que la técnica dio al mundillo metafísico, en las crisis sociales del hombre en Asia y en la occidentalización por los viajes interculturales del estilo.
Akiko Yosano (1878-1942) Mujer
Poeta de pasión, de marcado romántico pacifismo
y precursora de la liberación de la mujer.
(Traducción de Alfonso Cabrera, enmendada.)
Tú, que partes hoy
Oh maravilla
- los cerezos en flor -
Sabrás en Francia que el sauce retoñó.
Shiki (1867-1902)
Las noches son breves
¿Cuántos días más
aún por vivir?
Taneda Santoka (1882-1940)
Otoño
La desgracia y nada más
Yo continúo mi viaje
En su forma autónoma el haiku evoluciona en las escuelas de Teikoku (1571-1653), Shofu, Teimon, Daurin, en otros movimientos, en grupos de haijines y en los maestros del “ejercicio espiritual escrito”. Encontramos una selecta lista de poetas que se repiten y llenan los ojos de lectores, poetas, académicos e intelectuales occidentales: Basho (1644-1694), Buson (1715-1783), Issa (1763-1827), Shiki (1866-1902), Kawabata Bosha (1900-1941) y Akiko Yanakiwara (Mujer) con su haiku:
El bote se aleja
Y forma un camino blanco
Mi dolor y su huella
En el año 1882, aparece un libro llamado "Colección de poemas de estilo nuevo" y se considera que este trabajo estatuye el origen de la poesía japonesa contemporánea. Pero ese es otro lejano trabajo.
Y forma un camino blanco
Mi dolor y su huella
En el año 1882, aparece un libro llamado "Colección de poemas de estilo nuevo" y se considera que este trabajo estatuye el origen de la poesía japonesa contemporánea. Pero ese es otro lejano trabajo.
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